Propiedad
La gente tiene “preferencia por la liquidez” (prefiere guardar el dinero antes que depositarlo en el banco porque desconfía de que le sea devuelto).
Participación del Estado en la actividad económica
Sostiene que el Estado debe invertir en la realización de obras públicas para emplear a la gente y alcanzar el pleno empleo. El Estado es un Estado de Bienestar.
Factores productivos
Al contrario que los neoclásicos, Keynes piensa que los factores productivos no están ocupados en su totalidad. Acepta que existe el desempleo (gente que quiere trabajar y no puede).
Existen varios tipos de desocupación. La desocupación voluntaria se da cuando el trabajador se va de su trabajo por decisión propia, la desocupación friccional se produce cuando los trabajadores abandonan un trabajo para buscar otro y están desocupados hasta que lo consiguen, la desocupación estructural se debe a un desequilibrio entre el tipo de trabajadores que requieren los empresarios y el tipo de trabajadores que buscan trabajo y la desocupación cíclica es el resultado de una falta de demanda general de trabajo.
Para Keynes, la causa del desempleo era la insuficiente demanda agregada, señalando que el desempleo no se corregía con una reducción de salarios, sino con una mayor demanda. Este fue su postulado básico para explicar el empleo. Los principales componentes de la demanda agregada son el consumo y la inversión. Cuando una persona ahorra en lugar de consumir, provoca una menor demanda, por lo que ello generará desempleo al no gastarse todo el ingreso en la misma forma en que se incrementa.
El consumo depende de aspectos psicológicos enmarcados en la propensión al consumo, y del ingreso o renta. Keynes sostenía que el gasto en inversión estaba determinado por la tasa de interés y la eficacia marginal del capital o tasa de rendimiento esperado sobre el costo de nuevas inversiones. La eficacia marginal del capital depende de las expectativas ante los beneficios futuros y del precio de oferta de los activos de capital. Definía la tasa de interés como una recompensa al sacrificio de la liquidez, y por eso depende de la preferencia por la liquidez y de la cantidad de dinero (dinero en circulación más depósitos). La propensión marginal a consumir se refiere a la relación que existe entre el incremento del ingreso y el incremento del consumo.
En suma, las tres influencias psicológicas fundamentales sobre la renta y el empleo son: la propensión al consumo, el deseo de activos líquidos y la tasa de beneficio esperado de las nuevas inversiones.
Existen varios tipos de desocupación. La desocupación voluntaria se da cuando el trabajador se va de su trabajo por decisión propia, la desocupación friccional se produce cuando los trabajadores abandonan un trabajo para buscar otro y están desocupados hasta que lo consiguen, la desocupación estructural se debe a un desequilibrio entre el tipo de trabajadores que requieren los empresarios y el tipo de trabajadores que buscan trabajo y la desocupación cíclica es el resultado de una falta de demanda general de trabajo.
Para Keynes, la causa del desempleo era la insuficiente demanda agregada, señalando que el desempleo no se corregía con una reducción de salarios, sino con una mayor demanda. Este fue su postulado básico para explicar el empleo. Los principales componentes de la demanda agregada son el consumo y la inversión. Cuando una persona ahorra en lugar de consumir, provoca una menor demanda, por lo que ello generará desempleo al no gastarse todo el ingreso en la misma forma en que se incrementa.
El consumo depende de aspectos psicológicos enmarcados en la propensión al consumo, y del ingreso o renta. Keynes sostenía que el gasto en inversión estaba determinado por la tasa de interés y la eficacia marginal del capital o tasa de rendimiento esperado sobre el costo de nuevas inversiones. La eficacia marginal del capital depende de las expectativas ante los beneficios futuros y del precio de oferta de los activos de capital. Definía la tasa de interés como una recompensa al sacrificio de la liquidez, y por eso depende de la preferencia por la liquidez y de la cantidad de dinero (dinero en circulación más depósitos). La propensión marginal a consumir se refiere a la relación que existe entre el incremento del ingreso y el incremento del consumo.
En suma, las tres influencias psicológicas fundamentales sobre la renta y el empleo son: la propensión al consumo, el deseo de activos líquidos y la tasa de beneficio esperado de las nuevas inversiones.
Agentes económicos
Si los privados no invierten por lo que llama “irracionalidad psicológica por el miedo a la inestabilidad del futuro” es el Estado quien debe invertir. Si se emplea a la gente, ésta recibe un salario con el que compra bienes y como se vende más, los empresarios contratan más mano de obra para producir más.